Catedral

de Santa Maria Assunta

La Catedral dedicada a la Asunción se levanta sobre los restos de una que data del siglo XI-XII, fue erigida en el borde rocoso del cañón Murgian cerca de los antiguos barrios de Piaggio y Fondovito. Fue reconstruida bajo el obispo Matteo d’Aquino (1482-1508), según un proyecto de fusión entre los elementos románicos y góticos originales, con elegantes añadidos renacentistas.

La Catedral actual tiene una superficie de m. 50 de largo y m. 20 de ancho. Mientras que la altura de la nave central es de 20,90 m, la de las naves laterales es de 12,70 m.

La iglesia tiene tres naves con dos órdenes de 14 columnas mazzaro, siete a cada lado, con basas y capiteles de estilo dórico y jónico, cada uno diferente del otro. Sobre los capiteles se alzan arcos de medio punto. En la nave central corre una fina cornisa de toba labrada con un friso de festones intercalados con bajorrelieves de querubines. Sobre la cornisa hay 12 ventanas de una galería de matronei falsa.

TECHO

Lo que sin duda llama la atención del asombrado visitante es el rico falso techo de la nave central, una gran máquina de madera que vio su ejecución entre 1686 y 1723. Caracterizado por el lenguaje del pleno barroco meridional, el techo conserva cinco grandes lienzos fechados en 1691. y atribuida, en estudios recientes, al pintor gravinense Carlo Tucci, artista formado a través del lenguaje expresivo de Angelo Solimena, Francesco Guarino y Carlo Rosa.

Partiendo de la contrafachada encontramos el lienzo con los santos de la casa Orsini, seguido de la aparición a San Filippo Neri de la Virgen María que sostiene el techo de la Iglesia de Vallicella; en el centro la Asunción de la Santísima Virgen, seguida de la batalla de San Miguel contra los ángeles rebeldes y finalmente el lienzo que representa a los santos patronos del Reino de Nápoles, de la zona de Bari y de Gravina. Debajo corre un friso con medallones de santos.

ALTAR DE SAN MIGUEL

El altar de San Michele fue encargado por el obispo M. Cavalieri en 1690, el altar tiene un nicho decorado al fresco, dentro del cual se encuentra la estatua del santo patrón de Gravia, San Michele Arcangelo. El grupo del Santo y el dragón forman un solo bloque; la parte posterior de la escultura no está trabajada. El autor es Stefano da Putignano, un artista local del siglo XVI.

En la Basílica hay numerosos ejemplos del uso de mármoles policromados, en los refinados frontales de los altares, a veces hay inserciones en nácar y pasta de vidrio, toques preciosos y coloreados de mármoles de todo el mundo.

ALTAR DE LA PRESENTACIÓN DE MARÍA EN EL TEMPLO

Una placa al costado del altar nos informa que fue erigido en 1468 por Guido de Guida y que fue consagrado por el arzobispo de Tarento, Marino Orsini, como administrador de la diócesis, durante el período de la sede vacante en los años 1447-1471.

El retablo en bajorrelieve sobre el altar es único, realizado en piedra de Bitonto. Hay nueve pinturas en tres estantes. En la planta superior se representan las tres profecías, en la planta central se representa a la Virgen María entrando en el Templo, recibida por el Sumo Sacerdote y seguida de una procesión con exvotos y en la planta inferior la presencia de un antiguo peregrino, arrodillado en la escalera.

Probablemente se trate de un encargo de época angevina, si se tiene en cuenta la instancia provenzal que caracteriza toda la composición figurativa.

ÁREA PRESBITERAL

En la zona del presbiterio se alza el arco triunfal del que pende un rico festón de estuco azul con estrellas doradas sostenido por ángeles. En la parte superior del arco notamos la presencia de los escudos de armas de la carta. FM Orsini con el escudo de armas de los dominicos, del obispo Cennini y del Cabildo de la Catedral.

En la Visita Pastoral de Mons. Francesco Bossi (1568-1574) del 24 de enero de 1574 leemos que el altar mayor original estaba hecho de piedra y ubicado entre cuatro columnas de madera. Al golpe de 1690 Mons. Cavalieri (1690-1705) encargó un revestimiento con mármol policromado, así como otros siete altares laterales. Los frontales policromados se atribuyen a la mano de Francesco Cimafonte y de autores napolitanos desconocidos. Detrás del altar hay un hermoso coro de madera de estilo gótico del siglo XVI encargado por el obispo Manzolio.

Cerrando la zona del presbiterio y separando el espacio sagrado del destinado a los fieles, se encuentra una balaustrada de mármol con puerta de latón, que retoma la tradición napolitana y contrarreformista de distinguir los espacios sagrados dentro de la planta basilical. El encargo de la preciosa balaustrada se debe a cédula. Domenico II Orsini hacia finales del siglo XVIII.

EL ORGANO

En origen la catedral podía contar en su patrimonio con la presencia de dos órganos, uno sobre la puerta principal y otro sobre el gran coro. La única evidencia sobreviviente de la presencia del segundo órgano es el coro ubicado en la entrada principal.

Una hipótesis propuesta por los estudios cree que el órgano, colocado en dicha puerta, es el que se guarda en el Cappellone. En cuanto al órgano aún visible, sabemos que fue presentado al público el 28 de septiembre de 1907. La realización del proyecto gráfico fue confiada por el Capítulo al profesor Francesco Amodio.

Santa Ciriaca

ALTAR DE SAN FRANCISCO DE PAOLA

La parte trasera del último altar de la nave izquierda alberga una vitrina que contiene las reliquias de Santa Ciriaca, virgen y mártir romana. Encerrados en una caja sellada, los restos del santo fueron reensamblados y modelados en cera hasta que recuperaron sus rasgos humanos. El diseño fue del escultor neoclásico Antono Canova.

La reliquia llegó a Gravina el 29 de junio de 1815.

LA FACHADA

La fachada se reconstruyó con un notable rosetón de veinticuatro rayos alineados con el portal principal, con la Asunción en el centro. A los lados de la entrada principal dos portales menores de piedra de Bitonto y de estilo jónico. Los dinteles encierran dos conchas, dentro de las cuales están esculpidos en alto relieve dos querubines; en los dinteles hay dos pequeñas esculturas que representan a San Sebastián a la derecha ya Cristo resucitado a la izquierda.

La entrada a la fachada sur también es de piedra de Bitonto, está decorada con dos columnas con capiteles, arquitrabes, frontispicio triangular de orden dórico. En el frontispicio está tallada en bajorrelieve la imagen de la Virgen con el Niño, mientras que en él hay dos estatuas: San Pedro, a la derecha, y San Pablo, a la izquierda. En el centro estaba la estatua de Jesús Resucitado que se derrumbó en 1900 y fue reconstruida por el escultor Domenico Lorusso.